El tutor ideal.

 ¡Hola de nuevo!

En esta entrada me gustaría hablar de “el tutor ideal”, es decir, de qué características debería tener un tutor (desde mi juicio) para convertirse en ideal.

Para empezar, quiero definir de nuevo lo que es un tutor. Un tutor es el profesional encargado de atender problemas pedagógicos conflictivos que guardan relación con la institución, con algunos grupos o con algunos estudiantes en particular. Además, se encarga de guiar a los alumnos en el aprendizaje.



Para que este pueda realizar un buen trabajo, es necesario que posea las siguientes características:

- Empatía: La empatía es imprescindible. Que el profesor se ponga en el lugar de los alumnos le ayuda a comprenderlos, a saber dónde tiene que ejercer más apoyo y  a mejorar su aprendizaje significativo.

- Habilidades de comunicación: De nada sirve conocer la materia si no sabes impartirla de manera adecuada.

- Compromiso: Es importante que este comprometido con su trabajo y que permita a los alumnos tener las mismas oportunidades de éxito en el aprendizaje.

- Confianza y expectativas: Es importante que tenga buenas expectativas en los alumnos y que confíe en ellos, pues está demostrado que eso mejora su rendimiento académico.

- Iniciativa, curiosidad y productividad.

- Liderazgo y flexibilidad: Cuando hablamos de liderazgo tenemos que dejar claro que es positivo que sea un líder democrático, es decir, que sea él el que dirige la clase pero que lo haga de manera consensuada con los alumnos y permitiéndoles ser participativos. Además, debe ser flexible y tener en cuenta las diferencias individuales de los alumnos para permitirles tener las mismas oportunidades en el aprendizaje.

- Comprensión de los demás.

- Influencia e impacto: Es decir, que sea capaz de producir resultados positivos dejando una impronta e influyendo en los demás.

- Capacidad de planificación: Que organice cómo va a dar la clase, con qué metodología, cuales son los objetivos…

- Capacidad de gestionar el tiempo y los recursos.

- Apoyo a sus alumnos.

- Amabilidad.

- Capacidad de escucha: Es importante que escuche a los alumnos de manera activa. Es importante también que los alumnos se sientan escuchados para que puedan confiar en el profesor y mejorar su rendimiento.

- Capacidad de orientación a sus alumnos.

- Compromiso con el centro.

Estos son solo algunos ejemplos de características de un buen tutor, pero hay muchas más.

¿Se os ocurren? Dejadlas en comentarios!! :)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Educación de la sexualidad.

Un pulso al fracaso

¡No estamos solos!