Atención a la diversidad.

 ¡Hola chicxs!


En este post me gustaría hablaros del trastorno de ansiedad social (fobia social). He elegido este trastorno porque creo que es un trastorno que puede generarse, en algunas ocasiones, por distintas situaciones que se dan en los centros educativos de secundaria o que se da en alumnos con los que nosotros vamos a tratar y que tenemos que conocer y, en la medida de lo posible, manejar.

Os voy a hablar de este trastorno en función de lo que dice el manual de diagnóstico DSM-V:

Trastorno de ansiedad social. ¿Qué es?

A. Es el miedo o ansiedad intensa en una o más situaciones sociales en las que el individuo está expuesto al posible examen por parte de otras personas. Algunos ejemplos son las interacciones sociales (p. ej., mantener una conversación, reunirse con personas...).

Nota: En los niños, la ansiedad se puede producir en las reuniones con individuos de su misma edad y no solamente en la interacción con los adultos.

B. El individuo tiene miedo de actuar de cierta manera o de mostrar síntomas de ansiedad que se valoren negativamente (es decir, que lo humillen o avergüencen; que se traduzca en rechazo o que ofenda a otras personas).

C. Las situaciones sociales casi siempre provocan miedo o ansiedad.

Nota: En los niños, el miedo o la ansiedad se puede expresar con llanto, rabietas, quedarse paralizados, aferrarse, encogerse o el fracaso de hablar en situaciones sociales.

D. Las situaciones sociales se evitan o resisten con miedo o ansiedad intensa.

E. El miedo o la ansiedad son desproporcionados a la amenaza real planteada por la situación social y al contexto sociocultural.

F. El miedo, la ansiedad o la evitación es persistente, y dura típicamente seis o más meses. 

G. El miedo, la ansiedad o la evitación causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

H. El miedo, la ansiedad o la evitación no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) ni a otra afección médica.

I. El miedo, la ansiedad o la evitación no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno mental, como el trastorno de pánico, el trastorno dismórfico corporal o un trastorno del espectro del autismo.

J. Si existe otra afección médica (p. ej., enfermedad de Parkinson, obesidad, desfiguración debida a quemaduras o lesiones) el miedo, la ansiedad o la evitación está claramente no relacionada o es excesiva. 



Se trata de un trastorno que genera una discapacidad funcional y participativa. Es importante identificar todo tipo de discapacidades en los alumnos, no solo las más visuales, para poder hacer frente a sus problemas y ayudarles a potenciar sus capacidades. El psicólogo del centro y los profesores deben trabajar conjuntamente para conseguir el progreso del alumno que presenta ansiedad social, a fin de que pueda mejorar su condición y pueda tener una participación plena y feliz.

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