¿Cómo mejorar la práctica docente?

 ¡Hola chicxs!

En esta entrada me gustaría hablar de un estudio que se hizo sobre cómo mejorar la propia práctica educativa. He utilizado un artículo denominado: La autoevaluación de la práctica docente como herramienta para la mejora del proceso de enseñanza y aprendizaje del alumnado.

Lo que viene a plantear este artículo es que la autonomía de los centros debe vincularse necesariamente a la autoevaluación para responder al objetivo de mejora de los aprendizajes del alumnado. En este sentido, la autoevaluación docente ha de ser una estrategia que permita la generalización de la mejora en el centro educativo como un proceso de desarrollo profesional continuo y colectivo.

En los centros educativos es donde se desarrollan los procesos de enseñanza-aprendizaje, se diseñan planes de atención a la diversidad, surgen proyectos de formación permanente ligados a las necesidades del profesorado y del propio alumnado,... Y todo ello desde la autonomía que les confiere la normativa vigente. Sin embargo, para que dicha autonomía sea efectiva, tiene que existir una cultura consistente de autoevaluación y evaluación, con la que se detecten dificultades y campos susceptibles de mejora y, a partir de ahí, se puedan proponer y aplicar medidas para superarlos. En este sentido, la autoevaluación se convierte en el elemento clave de cambio y transformación para la mejora de la educación.

Los centros deberán realizar una autoevaluación de su propio funcionamiento, de los programas que desarrollan, de los procesos de enseñanza y aprendizaje y de los resultados de su alumnado, así como de las medidas y actuaciones dirigidas a la prevención de las dificultades de aprendizaje, que será supervisada por la inspección educativa.

El resultado de este proceso se plasmará, al finalizar cada curso escolar, en una memoria de autoevaluación que aprobará el Consejo Escolar. Solo cuando el centro colectivamente realice una reflexión consciente que sea el germen de un autodiagnóstico real, se podrá empezar a cuestionar si su manera de organizarse y funcionar, si las prácticas docentes que se desarrollan en sus aulas, si su cultura de centro... es la más adecuada para responder a las necesidades del alumnado. La mejora de los procesos de enseñanza y, como consecuencia de ello, la transformación de la propia práctica docente, solo puede partir de una autoevaluación de la misma, de preguntarse en definitiva sobre lo realmente importante de lo que ocurre en un centro educativo

Según este articulo, la autoevaluación de la práctica docente ha de partir de la premisa de que la misma es siempre mejorable, que exige una actitud del profesorado favorable a este cambio y centra la mejora de los procesos de enseñanza aprendizaje en el ámbito donde estos han de producirse, en el aula. Esto implicaría abarcar tanto los procesos de planificación docente, como la evaluación de los resultados, por ser ambos aspectos parte inseparable de la actuación docente. 

Como hemos dicho, la autoevaluación docente ha de ser una estrategia que permita la generalización de la mejora en el centro educativo, como un proceso de desarrollo profesional continuo. Debe tener un sentido instrumental, como elemento de apoyo a la mejora docente y, de esta manera, convertirse en un factor decisivo para el cambio y la innovación, favoreciendo los procesos de reflexión personal y colectiva del profesorado.

¿Qué opináis de esta medida? 


Os dejo por aquí el articulo citado:

García, J. B., Muñoz, F. C., Suárez, J. R. R., & Velasco, F. S. (2013). La autoevaluación de la práctica docente como herramienta para la mejora del proceso de enseñanza y aprendizaje del alumnado. Avances en Supervisión Educativa, (18).

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